Jehová, el Dios imaginario
Pintura "la creacion de Adán", esconde la cirueta de un cerebro envolviendo la figura de Dios
La creencia en algún "dios" parece estar presente a través de los siglos.
Sabemos, por ejemplo, que los antiguos egipcios creían en sus dioses tan fervientemente que construyeron estructuras masivas como la Gran Pirámide, todavía hoy una de las construcciones humanas más grandes y duraderas jamás creadas. A pesar de ese fervor, sin embargo, nosotros como sociedad hemos decidido con total certeza que los dioses egipcios eran imaginarios. Por lo tanto, ya no construimos pirámides y no momificamos a nuestros líderes. Rechazamos todos los rituales y ceremonias de la religión egipcia porque no hay evidencia de la existencia de sus dioses.
Más recientemente, sabemos que decenas de millones de romanos adoraban a Júpiter (equivalente al dios griego Zeus) y sus amigos, y construyeron magníficos templos. Las ruinas de estos templos son atracciones turísticas populares incluso hoy en día. Sin embargo, la sociedad ha decidido con total certeza que estos dioses eran imaginarios. La sociedad dominante ya no está construyendo templos para estos dioses ni los está adorando porque no hay evidencia de su existencia.
Mucho más recientemente, sabemos que la civilización azteca creía en sus dioses con tanta intensidad que construyeron enormes templos y pirámides. Además, los aztecas eran tan celosos que sacrificaban cientos de seres humanos a sus dioses en el siglo XVI. Sin embargo, a pesar de la intensidad, hoy sabemos que estos dioses eran imaginarios. Los aztecas estaban locos al estar asesinando personas por sus dioses. Matar a una persona no tiene ningún efecto sobre la lluvia o cualquier otra cosa. Todos sabemos eso. Y no hay evidencia alguna que demuestre que los dioses aztecas existen. Si los dioses aztecas fueran reales, todavía estaríamos ofreciéndoles sacrificios y estos sacrificios serían efectivos.
Un cristiano a menudo razonará esta situación diciendo: "Sí, los egipcios y los romanos adoraban a dioses falsos, pero el cristianismo es real. Solo miren a los miles de millones de personas que creen en Jesucristo". Esta racionalización de la fuerza en los números puede parecer reconfortante, pero no tiene sentido. Alguna vez fue el caso que la mayoría de la gente creía que el mundo era plano. La creencia generalizada no cambió el hecho de que el mundo es una esfera. La evidencia científica y de observación que tenemos disponible hoy es innegable: el mundo es una esfera.
Así llegamos a comprender que el hecho de que millones de personas adoren a un dios no significa que sea real.
El "Yahvé (Jehová)" y el "Jesús" que los cristianos adoran hoy son en realidad amalgamas formadas por antiguos dioses paganos. La idea de un "nacimiento virginal", "entierro en una tumba de roca", "resurrección después de 3 días" y "comer cuerpo y beber sangre" no tuvo nada que ver con Jesús. Todos los rituales en el cristianismo son completamente hechos por el hombre. El cristianismo es una bola de nieve que rodó sobre una docena de religiones paganas. A medida que la bola de nieve crecía, unía libremente rituales y creencias paganas para ser más apetecible para los nuevos conversos.
Los vestigios de la religión pagana en la simbología cristiana son innegables. Los discos solares egipcios se convirtieron en los halos de los santos católicos. Los pictogramas de Isis amamantando a su hijo milagrosamente concebido Horus se convirtieron en el modelo de nuestras imágenes modernas de la Virgen María cargando al Niño Jesús. Y prácticamente todos elementos del ritual católico: la mitra, el altar, la doxología y la comunión, el acto de "comer a Dios", fueron tomados directamente de las antiguas religiones paganas de misterio.
Nada en el cristianismo es original. El dios precristiano Mithras, llamado el Hijo de Dios y la Luz del Mundo, nació el 25 de diciembre, murió, fue enterrado en una tumba de roca y luego resucitó en tres días. a propósito, el 25 de diciembre es también el cumpleaños de Osiris, Adonis y Dioniso. Al recién nacido Krishna se le regaló oro, incienso y mirra. Incluso el día sagrado semanal del cristianismo fue robado a los paganos.
Este artículo señala que, "se ha observado desde la antigüedad, que Jesucristo tiene paralelos sorprendentes con otras deidades adoradas en la religión helenística, específicamente con el culto a Dioniso en las religiones de misterio griegas y con el Buda." El artículo continúa demostrando sorprendentes similitudes entre el cristianismo y las religiones que le precedieron.
Es extremadamente difícil para un creyente cristiano procesar estos datos, pero no obstante es cierto. Todos los "rituales sagrados" del cristianismo, y todas las creencias centrales del cristianismo (nacimiento virginal, resurrección, etc.) provienen directamente de otras religiones que eran populares en la época de Jesús.
Obviamente, los creyentes paganos, de quienes el cristianismo derivó sus mitos, adoraban a dioses que eran imaginarios: si dioses como Horus, Ra, Mithras, etc. fueran reales, tendríamos pruebas de su existencia y todos seguirían a esos dioses. Nuestro "Dios" y "Jesús" de hoy son simplemente extensiones de estos precursores imaginarios. Por lo tanto, Dios es imaginario.
Toda la evidencia científica muestra que Yahvéh es imaginario. También lo hace toda la evidencia histórica. Esto lleva a cualquier persona racional a concluir que las creencias judeo cristianas son pura mitología. El cristianismo es como cualquier otra mitología que la humanidad ha soñado a través de los siglos.
Algo de esto sabia Miguel Angel (el pintor de la creacion de Adán) al dejar un cerebro humano disimulado en la figura de Dios, quizás quiso exponer que Dios es creación y proyección de la mente humana.
Ver También
Fuentes Look at historical gods and The Creation of God
traducido y adaptado por Jose Paredes
Comentarios
Publicar un comentario